El imperio económico de las Madres y Schoklender tiene una historia que se divide en dos partes. Hasta el 2006, el grupo de Bonafini estaba en bancarrota, como lo demuestra la enorme cantidad de cheques sin fondos emitidos.
La nómina de los mismos, que publicamos al final de esta nota, es apreciable y no nos habla muy bien sobre el papel desarrollado por el Estado a fin de fiscalizar las personas jurídicas. Al parecer, casi la mitad fueron cubiertos, pero el resto no. A nuestro Estado, tal actitud no le impidió reforzar sus relaciones con estas entidades y con sus subsidiarias, al punto que juntos encararon "negocios" de varios centenares de millones de pesos -usando nuestro dinero- que permitieron olvidar el "mal paso" que dio la costurerita del tango.
En total son 255 cheques y alcanzan un importe de $ 3.446.611,56, de los cuales fueron abonados 157, por un valor de $ 1.990.927,22. De las 255 letras de pago rechazadas, 141 pertenecen al presente año, 101 a 2007, 7 a 2006, 3 a 2005 y 3 a 2004. Durante este período también se engrosó la cantidad de dinero recibido en materia de subsidios. La mayoría de ellos corresponde a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y 11 a la Asociación Rebeldía y Esperanza, asociación ésta última vinculada a la anterior. Esta empresa, que integran Hebe Pastor y Sergio Shocklender, entre otros declara, según consta en documentos oficiales, dedicarse a "Servicios n.c.p. Venta al por mayor en comisión o consignación de madera y materiales para la construcción. Fabricación de revestimientos cerámicos". (Una suerte de "Yo lo hago y yo lo vendo")
Los antecedentes no son para nada alentadores. De hecho, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 1, en el año 2003 decretó la quiebra de Sergio Mauro Shocklender. Luego, y a solicitud del Banco Central de la República Argentina, se pidió las inhibiciones de Shocklender y Hebe Pastor hasta el año 2006.
Recordemos que la Inspección General de Justicia otorgó personería jurídica a la Fundación Madres de Plaza de Mayo en los últimos días de diciembre del 2005. Surge de la nómina que sigue que, alrededor de 90 días después, "debuta" la Fundación en una actitud que podríamos calificar como "precoz", por cuanto siguiendo el ejemplo de su similar "Asociación Rebeldía y Esperanza", con fecha 7 de abril de 2006 emite un cheque volador por la suma de $2.000 prosiguiendo su raid insolvente hasta alcanzar los centenares de cheques rechazados por el Banco, sin que la entidad rectora en materia financiera se diera por aludida. A la fecha en que la Fundación decide incursionar en el campo educativo, fundando sus miembros la Fundación Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, no advierten los organismos técnicos tales gravísimas irregularidades. En los Estatutos de la Universidad Popular, se señala taxativamente que la rectora Honoraria es la señora Hebe Pastore de Bonafini, la firmante de esos cheques y, entre otros derechos que ostenta, ya que ocupa un lugar preponderante al ser titular de lo que podríamos denominar "la acción de oro", es la titularidad de un voto calificado para ciertos actos, en su carácter de fundadora. La situación personal de ella, al parecer, no fue óbice como para impedir la autorización para integrar los cuerpos administrativos principales de nada menos que una universidad privada.
A lo expresado se añade que la Asociación Rebeldía y Esperanza, vinculada a la Asociación Madres de Plaza de Mayo, es una organización social dedicada a la fabricación de cerámicos, venta de madera y enseñanza de adultos, que también obtuvo, en 2005, un permiso del Gobierno porteño (tanto Aníbal Ibarra como Jorge Telerman, aunque en la gestión de éste el contacto era Gabriela Cerruti, hoy legisladora porteña de Martín Sabbatella) para tener puestos ambulantes y la concesión de una calesita en la Plaza de los Dos Congresos. Mediante el Decreto nº 285 del 9 de marzo del 2005 se le otorgó a la "Asociación Rebeldía y Esperanza" y a otras asociaciones, permiso de uso gratuito y precario para la instalación de puestos en la Plaza de los Dos Congresos (expediente nº 55.253/04). La sociedad, y las otras, habían solicitado obtener tales permisos de uso, para la instalación de puestos de expendio y comercialización de alimentos en diversos espacios públicos;…” Siguen señalando los fund amentos del Decreto que: "Que por su parte, la Asociación Rebeldía y Esperanza también solicita el otorgamiento de un permiso de uso a fin de regularizar la explotación que viene desarrollando de hecho de la calesita ubicada en la Plaza de los Dos Congresos;…”.Con fecha 11 de noviembre de 2004 libraron el primer cheque rechazado, siguieron otros nueve, hasta que el 29 de mayo de 2006 libraron el último. Y todos tranquilos, nadie se conmovió, nadie se fijó. No sólo Hebe cándidamente no se dio cuenta. Tampoco se dieron cuenta los funcionarios estatales que entregaron centenares de millones de pesos nuestros. Tampoco quienes debían fiscalizar tales fondos y quien dio la orden que nadie se calentara sobre este tema, ya que la Argentina tiene un pueblo cómodo que solamente se conmueve cuando le tocan los bolsillos como en el 2001, cuando no devolvió el BCRA los fondos de los depositantes.
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