viernes, 28 de julio de 2017

El triunfo de la impunidad

La continuidad de Julio De Vido como diputado es la expresión más clara del nivel de protección que tiene la corrupción en buena parte de la política
VIERNES 28 DE JULIO DE 2017
64
Ni ganaron el kirchnerismo y sus socios ni perdieron el oficialismo y sus aliados. La sesión de anteayer de la Cámara de Diputados en la que se resolvió no expulsar a Julio De Vido de ese cuerpo tuvo una única ganadora, la impunidad, y una gran perdedora, la transparencia.
A lo largo de nueve horas de intenso debate, ninguno de los tenaces defensores del ex ministro de Planificación del kirchnerismo rescató sus cualidades morales. Tal vez porque saben que son nulas, prefirieron denunciar campañas de persecución y de marketing electoral, como si no existieran ni las cinco causas en las que se encuentra procesado, ni las casi 30 en las que está imputado ni las más de 100 que lo denuncian.
Sin gestos de arrepentimiento
Sin gestos de arrepentimiento. Foto: Ricardo Pristupluk
Una cosa hay que rescatar de todos esos apoyos recibidos por el ex ministro. Si no fuese por la sesión de anteayer no conoceríamos ni las caras ni las voces de decenas de diputados que entraron a la Cámara baja escondidos entre los pliegues de las listas sábana que, no casualmente, el mismo kirchnerismo se niega a desterrar. Baste con decir que integran la lista de quienes se opusieron anteayer a la expulsión de De Vido los mismos legisladores que hicieron fracasar la reforma político-electoral que, entre otras cosas, planteaba el fin de las listas colectoras, terminar con el actual sistema arcaico de elecciones, proclive al fraude, y mayores controles en los comicios.
Otro de los puntos para anotar en el delgado haber de la sesión de anteayer es que el propio De Vido haya tenido que enfrentar personalmente ante una cámara inusualmente colmada las imputaciones políticas que se le hacen a partir de su actuación como funcionario nacional de tres gestiones gubernamentales. También, que haya quedado plasmado el espíritu corporativo del kirchnerismo para defender a colegas impresentables. Anteayer, varios diputados de ese sector repitieron casi como un mantra que no correspondía que De Vido fuera expulsado porque no hay condena judicial en su contra. Curiosa interpretación que la misma fracción política desecha en el Senado, donde uno de sus principales aliados, Carlos Menem, tiene ya dos condenas por diversos delitos e, incluso, se presenta como candidato para competir por su re-reelección legislativa. Ni siquiera se rigen por su misma vara.
El propio De Vido no tuvo nada para defenderse de lo que se le imputa. A cambio, dijo que todo en su paso por la gestión pública lo había hecho junto con los presidentes que lo designaron, los gobernadores e intendentes que lo acompañaron y muchos colegas de gabinete y legisladores que lo acompañaban en la sesión. Nada más parecido a una amenaza mafiosa que esa declaración. "Si yo hablo, caen todos", entendieron muchos, y así votaron o les fue ordenado votar.
Hay que decir que el mecanismo por el que el oficialismo llevó la situación de De Vido a la sesión de anteayer pudo no haber sido el más apropiado. También, que numerosos jueces dependientes del poder político hicieron mucho para que las causas contra De Vido no se movieran en los tribunales durante más de una década. Anteayer el kirchnerismo sólo ganó tiempo. Salvó la ropa. La condena social ya le fue dada.
Anteanoche, en el programa Terapia de noticias, de LN+, María Luján Rey, madre de Lucas Menghini, uno de los 51 muertos de la tragedia ferroviaria de Once, por la que De Vido será investigado por orden del tribunal que dictó las primeras condenas, se lamentó amargamente del resultado de la sesión de Diputados. "El día que comprendamos que la corrupción mata, actuaremos distinto", dijo, antes de advertir que es muy triste que haya gente incapaz de ver las barbaridades que se cometen desde el poder sólo porque el drama no la alcanza en lo personal.
Hacemos nuestras las palabras del jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, cuando antes de la votación sostuvo: "No importa ganar o perder. Se trata de sembrar valores y protegerlos".

Rogelio Frigerio: "En la provincia de Buenos Aires vamos a ganar en más del 70 % de los municipios"

El ministro del Interior pronosticó un amplio triunfo de Cambiemos a nivel nacional para octubre y minimizó la presencia kirchnerista a "nivel municipal"
VIERNES 28 DE JULIO DE 2017 • 15:40
Rogelio Frigerio pronosticó un triunfo para Cambiemos a nivel nacional
Rogelio Frigerio pronosticó un triunfo para Cambiemos a nivel nacional. Foto: Archivo
1
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio , pronosticó hoy importantes triunfos para el oficialismo tanto a nivel nacional como bonaerense, además de considerar que el kirchnerismo, hoy, es un fenómeno "municipal".
"Vamos a ganar las elecciones con una gran diferencia con respecto al segundo a nivel nacional", dijo el ministro en una entrevista con la agencia DyN en referencia a las elecciones legislativas de octubre.
Frigerio también vaticinó un triunfo de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, distrito en el que se elegirán 35 diputados y tres senadores.
"En la provincia de Buenos Aires vamos a ganar también. Seguramente en el 70, 80 por ciento de los municipios de Buenos Aires", dijo Frigerio.
En la provincia, el ex ministro de Educación Esteban Bullrich encabeza la lista para la Cámara alta de Cambiemos, mientras que la ex presidenta Cristina Kirchner es la primera candidata de Unidad Ciudadana, espacio creado para representar al kirchnerismo.
"El fenómeno kirchnerista se está encapsulando a nivel, diría, municipal. Hay algunos municipios de la provincia de Buenos Aires, sobre todo de la tercera sección electoral, donde todavía la ex Presidenta tiene adhesiones, pero en el resto de la provincia y el resto del país prácticamente ya no tiene mayor presencia", opinó Frigerio.
Por otro lado, Frigerio afirmó que "después del 22 de octubre no va a haber ninguna sorpresa" y que "el ajuste forma parte de la campaña del miedo que fracasó por suerte en 2015 pero que ahora se quiere reinstalar".
"Lo que se viene después de octubre es más expansión de la economía, más inversión, más empleo, más crecimiento, menos inflación, más recuperación del poder de compra del salario. Ese es el camino", dijo.

El Gobierno busca transformar el traspié en un punto de inflexión

LA NACION
VIERNES 28 DE JULIO DE 2017
36
El enojo de la Casa Rosada con los gobernadores peronistas, aliados circunstanciales hasta no hace mucho tiempo y que anteayer ayudaron a rechazar la expulsión de Julio De Vido de la Cámara de Diputados, se convertirá en el combustible para alimentar la maquinaria electoral en los últimos días de campaña antes de las PASO.
En el círculo íntimo del Presidente entienden que deben redoblar el esfuerzo para ganar en provincias que no gobiernan, como Tucumán y Córdoba, y aumentar el caudal de votos obtenidos en 2015 en el interior para compensar un resultado ajustado que esperan en la provincia de Buenos Aires. "Cuando nos volvemos competitivos en algunos distritos se ponen nerviosos y empiezan a atacar al Presidente", dicen.
Pero de nada servirían aquellos triunfos en el interior si ganara Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires, una hipótesis que no desechan en el Gobierno, aunque confían en que al final terminará imponiéndose Cambiemos en el distrito gobernado por María Eugenia Vidal. "En 2015 ganamos el gobierno, ahora debemos ganar el poder", repiten como un rezo cerca del Presidente. Lo mismo que pensaba Néstor Kirchner antes de derrotar a Eduardo Duhalde en las legislativas de 2005.
El Presidente intensificará sus apariciones públicas en las provincias y se encargará de marcar diferencias entre los gobernadores peronistas que pueden ser considerados aliados. Un ejemplo: la foto de ayer con el gobernador peronista misionero Hugo Passalacqua, considerado un amigo de la Casa Rosada, contrasta con la tensión que se vivió en Tucumán con el kirchnerista Juan Manzur 48 horas atrás.
En estos momentos de balances y pases de factura, los cañones oficiales apuntan a un puñado de mandatarios, como Gildo Insfrán (Formosa), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Carlos Verna (La Pampa), pero también a un sistema constituido por la vieja guardia peronista que presiente que puede perder más espacio en ciertas estructuras de poder. Allí se anota el Consejo de la Magistratura y la fallida reforma para introducir el voto electrónico. Actuaron igual frente a la reforma electoral, en defensa de la corporación política, atacan desde el Gobierno.
En la Casa Rosada ponen a salvo a algunos mandatarios que no controlan a diputados de sus provincias porque fueron puestos en las listas por los gobernadores anteriores. Es el caso del sanjuanino Sergio Uñac, que llegó al poder junto a una lista de diputados armada por el histórico caudillo provincial José Luis Gioja y es considerado valioso aliado.
Pero también conviven otros gobernadores de buena sintonía con Macri, como es el caso de Gustavo Bordet, pero que en estas horas navega en un terreno resbaladizo al haber cerrado listas de unidad para las elecciones de octubre junto con el kirchnerista histórico Sergio Urribarri.
En el círculo íntimo del Presidente entienden que el freno a la expulsión de De Vido debe tomarse como un punto de inflexión que terminará fortaleciendo al Gobierno. Pero también que en el recorrido a octubre estas disputas tienen que estar acompañadas con la percepción de que la economía va a estar mejor. Será una batalla por las expectativas. Por eso, se le escucha decir por estos días a Marcos Peña: "Estamos entrando en el tramo final de la campaña para ganar el poder".

La reforma laboral hará eje en la baja de aportes y la conflictividad

El Gobierno impulsará los cambios tras las elecciones y buscará el consenso; no tocará la ley de contrato de trabajo ni la de asociaciones sindicales
LA NACION
VIERNES 28 DE JULIO DE 2017
La reforma laboral hará eje en la baja de aportes y la conflictividad
La reforma laboral hará eje en la baja de aportes y la conflictividad. Foto: Twitter
350
Ya existía una razón: el alto costo argentino. Pero en las últimas semanas, Brasil -principal socio comercial del país- dio el último empujón y legitimó la avanzada. Superado octubre, el Gobierno impulsará una reforma laboral "por consenso" y con tres metas claras en el horizonte: bajar los costos laborales, reducir la conflictividad y dar certidumbre, y crear un sistema de capacitación permanente. El Gobierno negocia con la CGT, desde febrero pasado, los cambios que busca introducir en el mundo del trabajo. Y tras las elecciones, empujará la institucionalización de un diálogo social para avanzar con sus propuestas en el tema.
"Brasil puso el tema en la agenda", cuenta un funcionario, y agrega: "La clave será el consenso". Justamente, para espantar fantasmas no se tocarán ni la ley la de contrato de trabajo ni la de asociaciones sindicales.
La Argentina tiene 12 millones de empleados registrados, 4,5 millones de trabajadores en la informalidad y cerca de 1,5 millones de desocupados. "Hay una economía formal muy rígida y una informal muy flexible. Las reformas nunca se hicieron con inteligencia", explican en el seno del Gobierno. Desde hace varios años, la creación de empleo privado registrado está estancada. No sólo la economía no ayuda. Los impuestos y el costo laboral no salarial -habituales quejas empresariales- son dos problemas que el Gobierno prevé abarcar para dar vitalidad al mercado laboral privado.
La conflictividad, creen en el oficialismo, golpea especialmente a las pymes. A fines de febrero pasado, el Gobierno aprobó la nueva ley de ART. Ahora se necesitan adhesiones provinciales. Ya está operativa en la ciudad de Buenos Aires y en Córdoba, tiene media sanción en la provincia de Buenos Aires, Mendoza la tratará en los próximos 15 días, Río Negro la mandó a la Legislatura y Salta lo hará luego de las PASO. "La provincias que no la aprueben tendrán más juicios y, por ende, mayores costos", avisan desde el Gobierno. Allí afirmaron además que los acuerdos en el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (Seclo), que solían tardar 90 días, actualmente tardan 11 días.
Según datos oficiales, las alícuotas que cobran las aseguradoras a las empresas ya bajaron un 18% y, al mismo tiempo, aumentaron un 50% los acuerdos en el Seclo. Pero la llamada "industria del juicio" sufrirá otro embate. Un tercio de los fueros laborales están aún vacantes y el Gobierno piensa impulsar nuevos jueces para evitar la actual subrogancia impulsada por el kirchnerismo.
En sintonía, el Gobierno prevé delimitar qué debe tomarse como salario y qué no. Para eso, habrá modificaciones a la ley de empleo (24.013). "Es la norma que usan los abogados para engrosar las demandas con multa tras multa", explican. Allí se define, por ejemplo, si el pago del celular, un tanque de nafta o los almuerzos son o no parte del sueldo.
¿Blanqueo o moratoria laboral? Desde marzo, "interrumpido por el amor o el odio", el Ejecutivo trabaja con la CGT sobre cómo bajar el 30% de piso del trabajo informal en el país. No está claro qué camino se elegirá aún. Sí, en cambio, el Gobierno retocará la ley 26.940 (promoción del trabajo registrado) y el decreto 814/01 (contribuciones patronales) con la intención de promover una baja de contribuciones. Esa rebaja -que ya tiene beneficios regionales- será ahora segmentada de manera progresiva. No pagarán las mismas contribuciones los salarios de $ 100.000 que los de $ 10.000, contaron. La mayor parte de los 4,5 millones de trabajadores informales están empleados en pymes, por lo que son sueldos bajos.
Por otro lado, habrá una revisión de las normas que regulan las obras sociales y el PAMI. "Hay por lo menos diez subsistemas adentro", se quejan. También se revisarán los sistemas de aportes sindicales, en los que el Gobierno observa -por los montos agregados en los convenios- muy poca uniformidad. "Nada será sin consenso", vuelven a aclarar.
El Ejecutivo ya revisa convenios laborales. Pasó en Vaca Muerta y hoy se anunciará la revisión de más de 250 convenios con la Uatre en el sector agropecuario. "Los convenios tienen un diseño de los 70. Hay que adecuarlos, sobre todo para las pymes y pensando en las regiones", indican. También avanzarán en "modernizar" los contratos específicos (autónomos, monotributistas y los de tiempo parcial.
"En el mundo actual, la capacitación debe ser permanente", califica un funcionario. En este rubro, el Gobierno piensa en incentivar la práctica laboral. "No son las pasantías de los 90", se atajan. La idea oficial, con la mira en el sistema dual alemán, holandés y español, es crear una agencia de formación de profesionales no sólo para los jóvenes, sino también para aquellos que están fuera del sistema. La agencia, conformada por el Estado, sindicatos y empresas, tendrá la misión de matchear demanda laboral insatisfecha en el mercado privado.

Las claves de las reformas

Costo laboral I: Se define si habrá moratoria o blanqueo laboral. Sí habrá cambios para promover bajas en las contribuciones patronales, sobre todo en las pymes y en los aportes sindicales
Costo laboral II: El Gobierno continuará con la revisión de los convenios laborales, pero además "modernizará" los contratos (autónomos, monotributistas y los de tiempo parcial)
Capacitación I: El Gobierno mira el sistema dual alemán, con la intención de acoplar la práctica laboral al sistema educativo. Esto no sólo se piensa para los estudiantes
Capacitación II: Se creará una agencia de formación de profesionales tripartita -Estado, sindicatos y empresas- para emparejar demanda insatisfecha y oportunidades de capacitación
Conflictividad I: La nueva ley de ART debe ser refrendada en las provincias. Por otro lado, se impulsarán jueces en los fueros laborales para equilibrar la actual jurisprudencia
Conflictividad II: Habrá cambios en la ley de empleo, para que "los abogados dejen de engrosar los juicios laborales". Las multas no irán a las partes, sino al sistema previsional