“Nestor Kirchner solia decir ‘juzguenme por lo que hago, no por lo que digo’. Si aplic aramos esa premisa a la Presidenta, podria asegurarles que no se va a presentar a un segundo mandato. Ella y su gobierno actuan como si los fuera a ‘heredar’ el enemigo”.
Enrique Szewach
Cuando comence a convencerme, y a escribir, que doña Cristina no se presentara –la nota en cuestion puede leerse en mi blog- muchos fueron los que se rieron, y algunos de ellos llegaron a respaldar su escepticismo con apuestas de toda indole (espero no tener que pagarlas, pues algunas, aunque en especie, son altas). Hoy, son varios los analistas que, a la luz de las suicidas conductas del Gobierno, comienzan a pensar de igual manera, al menos como una gran probabilidad.
Desde entonces, mucha agua ha corrido bajo el puente, tanto en el oficialismo cuanto en el arco opositor, que ha visto desaparecer, por distintos motivos, gran parte de los precandidatos que lo integraban.
Debo confesar que mi creencia, que me llevo a decir que el viento a favor que su viudez le reportaba en ese entonces cambiaria de rumbo despues del verano, resulto equivocada. La notable falta de grandeza y, sobre todo, de propuestas concretas de quienes –al menos, en teoria- la enfrentan, salvo contadisimas excepciones, ha hecho que la tendencia favorable a doña Cristina parezca mantenerse en el presente otoño.
Digo “parezca” porque creo que eso forma parte del relato oficial, y no de la realidad, sostenido por aquellos que sienten verdadero pavor ante la mera perspectiva de una renuncia a ser candidata de la Presidente. Es razonable; sin ella en la cabina de mando, la nave kirchnerista implosionaria por falta de candidatos alternativos que pudieran nuclear, detr as de si, a las distintas alas que don Nestor (q.e.p.d.) consiguiera reunir tras de si, a fuerza de palos y caja.
Ese miedo, además de la escasa vocación por perder el poder y la billetera adquiridos por tantos “jovenes idealistas”, lo produce la seguridad de que la intemperie politica, de la que seguramente seria excluida doña Cristina, llevaria a sus cómplices a pasear con frecuencia por Comodoro Py.
En distintos circulos y algunas notas, he tratado de instar a los opositores a que modifiquen su conducta. Recuerdo una, en especial, a la que titule “Es hora de hombres, no de nombres”. Sin embargo, nada ha cambiado al respecto, y sigue la danza de señores y señoras que se critican, se excluyen, se limitan, negocian, intercambian camisetas y posturas, mientras la ciudadania observa absorta ese infantil juego de las sillas.
Nadie –otra vez, con alguna excepcion importante- parece haber tomado conciencia del drama que comenzar a en la Argentina, a mas tardar el 26 de octubre, y que tan bien describiera ayer, en The Wall Street Journal, Mary Anastasia O’Grady. El monumental saqueo que ambos Kirchner han cometido contra todas las cajas posibles y las disparatadas medidas adoptadas contra la mas elemental seguridad juridica ha llevado a Enrique Szewach a cerrar, con la frase que encabeza esta nota, su cronica en el diario Perfil de esta semana.
Los propios industriales, que nunca miran mas all a de la semana proxima en nuestro pais - que diferencia con la Federacion de la Industria del Estado de San Pablo!- tampoco parecen haber percibido que los ataques del Gobierno a la prensa y, sobre todo, los avances sobre las empresas tienen un marcado sesgo chavista.
Corren fuertes trascendidos acerca de los ataques que sufrir a la propiedad privada –sobre todo, en el modo en que la misma es administrada por sus dueños- en caso de un nuevo mandato kirchnerista. Se habla de imponer decisiones en materia de que se deber a sembrar o que y donde se deber a fabricar o invertir y, por supuesto, que se podra decir en los medios de prensa.
Pese a lo que todos vemos diariamente, las organizaciones empresariales y agropecuarias ni siquiera han cerrado filas para intentar defensas corporativas contra esas politicas, ni armado un frente que les permita difundir entre la poblacion, bombardeada exclusivamente por la propaganda oficial, una posicion distinta.
Porque la realidad es que, mas alla de la elevadisima proporcion de argentinos que tienen vocacion estatista y que est an contentos con la pseudo reversion de la privatizacion de Aerolineas, con la expropiacion de los ahorros privados de las AFJP’s y con el “Futbol para Todos”, quienes estarian encantados de vivir en un regimen como el que implanto el papagayo caribeño en Venezuela son una infima minoria. Y menos aun quienes estarian dispuestos a dejar a sus hijos y nietos una republiqueta bolivariana.
Entonces, quienes hoy se sienten atacados insensatamente por el Gobierno debieran crear una nueva organizacion, a la que seria necesario dotar de un presupuesto importante - para sacarles un peso a los industriales o a los propietarios agropecuarios hay que operarlos!-, para que pudiera contratar encuestas que pongan en blanco sobre negro esa opinion general y el poquisimo afecto que don Hugo Chavez y sus politicas concitan entre nosotros. Sobre esa base, diseñar una agresiva campaña de desmitificacion que confrontara contra el relato oficial, en la calle y en los medios, y explicara que suceder a si los neo-camporistas continuan en el gobierno.
Da la sensacion que les ocurrir a lo mismo que tan acertadamente supo describir Martin Niemoller en el famoso poema, equivocadamente atribuido a Bertolt Brecht.(“Primero vinieron a buscar a los comunistas pero, como yo no era comunista, no dije nada. …”). Si continuan ignorando el tsunami que se les viene encima, la ola los ahogar a y ya nada podr an hacer para remediarlo. Lo triste es que ese pato lo pagar a el pais entero.
Cuando se produjo la confiscacion de las AFJP’s, un querido y respetado amigo, el Embajador Juan Carlos Sanchez Arnau, me explico que el Gobierno no venderia las participaciones en sociedades –como yo erradamente pensaba- de las que se habia hecho a raiz de ese hecho sino que las usaria para controlar a las empresas m as grandes de la Argentina y, asi, llegar al poder absoluto; aquel dia concluyo diciendo “Ahora, ya es tarde”. El tiempo le esta dando la razon.
Sin embargo, nada de todo eso tiene que ver con la candidatura de doña Cristina a un nuevo mandato, y ser a su negativa a aceptarla la que desatar a las furias. Cuando comience, la lucha entre los “jovenes inquietos” y el peronismo de siempre por el poder vacante ser a terrible y todos quienes peinamos canas sabemos como se desenvolver a la batalla.
Por eso, insto nuevamente a la clase politica no kirchnerista a deponer los personalismos y a ponerse de acuerdo en un decalogo de politicas publicas que se vinculen a la pelea frontal –con todos los elementos a disposicion del Estado- contra la miseria, la pobreza y la exclusion, a la reconciliacion general de la sociedad, al respeto irrestricto a la Constitucion y las leyes, a la reconstruccion de la Justicia, a la recreacion de estadisticas confiables, a la autonomia e independencia de los organismos de control administrativo, a la reformulacion de la salud y de la educacion publica; en suma, a todas aquellas cosas en las que no existe ni la derecha ni la izquierda sino el simple y llano sentido comun, y que nos convertirian en un pais creible para el mundo y los inversores.
No se trata de proponer alianzas meramente electoralistas o “contra” el kirchnerismo sino en la busqueda de los mecanismos necesarios para llevar a la practica, con gran apoyo parlamentario, las medidas necesarias para salir del campo minado que doña Cristina, como dice Szewach, dejar a a su sucesor. Hay que hacerlo porque, de lograrlo, Argentina podra superar ese gran escollo sin demasiadas complicaciones y crecer, con equidad y justicia, apoyada sobre el escenario internacional tan favorable y tan desperdiciado.
Amen de las catastrofes que la estupida e insensata conduccion de la economia dejar a a quien herede el sillon de Rivadavia, mucho peor ser a la herencia que constituye una sociedad fragmentada y enfrentada por hechos de un pasado ya remoto, de generaciones enteras de pobres que ni siquiera se alimentan debidamente y a los que la falta de alternativas lleva a la droga y al delito.
Esa ser a la primera y m as urgente obligacion del futuro gobierno. Sin la recreacion del tejido social, tan dañado por decadas de clientelismo, no ser a posible que Argentina se convierta en una nacion, en una “unidad de destino en lo universal”, como son paises como Brasil, Chile, Uruguay, Peru y Colombia, vecinos cuyas clases politicas tantas ense#anzas debieran impartir a nuestros compatriotas.
Hoy, repito, la pequeña esperanza esta centrada en proyectos como “Votarun”, que convoca a toda la ciudadania a unirse para exigir, con su voto concentrado, la implementacion de esas politicas de simple sentido comun, pero que casi ninguna agrupacion se ha molestado en formular.
Es el destino mismo de la Argentina como entidad la que esta en juego. La alternativa solo podra ser su desmembramiento y su desaparicion como pais independiente, porque el mundo no podra darse el lujo de tener una de las regiones mas favorecidas del planeta en manos de cuarenta millones de cretinos.
Cuando se viaja al exterior o, simplemente, cuando se revisa la prensa extranjera, resulta notable el asombro con que se mira a nuestro pais. Nadie puede creer que, despues de haber sido capaz de convertirse en una de las naciones m as pujantes de la tierra, se haya desbarrancado como lo hizo.
En algun momento, no tan distante en el tiempo, eramos grandes e iluminabamos a la region y al mundo con nuestra cultura, nuestra educacion, nuestra sociedad, nuestro progreso. Hoy, en cambio, esa admiracion que concitabamos se ha transformado en lastima, en dolor, como el expresado por Mario Vargas Llosa en su discurso de apertura de la Feria del Libro.
Todavia podemos invertir esa curva de decadencia y disolucion. Pero debemos apurarnos, y mucho, porque la velocidad de los tiempos historicos cada vez es mayor, asi como es m as grande cada dia la brecha entre los paises de una y otra vocacion.
Cuanta rabia da mirarnos al espejo y pensar que nos hicimos!
Bs.As., 26 Abr 11
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