Un doble default de hecho con los holdouts y los que no acepten cobrar acá
CFK apresurada y mal asesorada.
En una aparición en cadena nacional que se suma a una serie de cadenas desafortunadas, ayer la presidente de la Nación, asesorada por Guillermo Moreno, Axel Kicillof y en menor medida por Hernán Lorenzino, decidió no esperar la decisión de la Suprema Corte de los Estados Unidos. Ésta podrá optar entre aceptar la apelación del Estado nacional contra el reciente fallo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, que ordena el pago a varios holdouts, o bien rechazarla, con lo cual la sentencia en cuestión quedará firme. La esperanza de una sentencia favorable de la Corte es reducida, pero algunos abogados especializados en las cuestiones de deuda pública señalan que en la apelación el gobierno podría prometer que pagaría si se confirma el fallo. También podría el gobierno dejar de lado sus habituales acusaciones a los fondos buitres, que fueron desestimadas por la Corte de Apelaciones. En esta sintonía, se presentaría una apelación más amigable mientras se negocia con la Casa Blanca, para que ésta influya sobre la decisión de la Suprema Corte acerca de tomar o no el caso. Pero no se advierte que el gobierno, encerrado en su ideologismo, esté encaminando sus pasos en esta dirección.
Una mala opción
Al mismo tiempo, la presidente decidió apresuradamente enviar el Congreso un proyecto de ley para dejar sin efecto la ley cerrojo y ofrecerles a los holdouts un canje de similares condiciones que el del 2010. O sea, más de lo mismo. Además, anunció que se cambiará el lugar de pago a los que entraron al canje de los EEUU a la Argentina, para prevenir así futuros embargos. Así las cosas, los que ya entraron a los canjes de deuda anteriores, si se niegan a cobrar en la Caja de Valores local, deberían acudir a los tribunales que se establecen en cada bono, es decir, los de EEUU o la Argentina, pero habría con respecto a ellos una especie de default de hecho. El argumento oficial, es decir, que los bonistas que entraron en el canje reclamarían lo que piden los holdouts, no es verdadero, ya que el país está obligado por un fallo a pagar. Por tanto, el 93% que aceptó no tiene derecho al reclamo. La decisión presidencial es muy equivocada, porque el esfuerzo se debería haber concentrado en conseguir que la Suprema Corte tome el caso. Fue un grave error presidencial no reconducir las cosas anticipando que se pagaría con un nuevo bono por el total de lo reclamado por los holdouts y tal vez en 10 cuotas. Asegurar que se va a pagar que podría contribuir a ablandar a la Suprema Corte. De hecho, ahora CFK declaró un doble default, al 93% que no querría cobrar en Buenos Aires y al 7% que detentan los holdouts. Asi es que ahora el dólar blue ya llegó a $ 9,28 y a fin de año puede ubicarse en los 12 pesos.
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