Gabriel Levinas es autor de un libro “Doble Agente, la biografía inesperada de Horacio Verbitsky”. Allí demuestra la vinculación de Horacio Verbitsky con la última dictadura, pasando información sobre los miembros de Montoneros, agrupación en la que él también militaba. Seprin figura entre sus fuentes.
El libro, escrito con la colaboración de Marina Dragonetti y Sergio Serrrichio, es resultado de una investigación de demuestra la relación de Verbitsky con la la dictadura militar. Según el texto, el periodista de Página 12 trabajó desde 1978 hasta 1982 escribiendo discursos para la Fuerza Aérea. Pero, para Levinas, Verbitsky probablemente tenía una función más relevante pasando información sobre sus compañeros Montoneros.
Fuente: Captura de pantalla - Infobae
Fuente: Captura de pantalla – Infobae
Seprin viene trabajando esta línea de investigación desde hace tiempo, afirmando que el periodista K trabajó como doble agente para la dictadura y como militante de la organización Montoneros. De acuerdo al libro, Verbistky había firmado un contrato con un instituto de la Aeronáutica para escribir libros y discursos. El periodista continúa cobrando importantes honorarios, al menos, hasta marzo de 1982. Sin embargo, Levinas duda que esto haya sido lo único que le garantizó protección.
“Es muy difícil saber exactamente qué tuvo que hacer Verbistky para poder zafar, para poder sobrevivir. Lo que nosotros encontramos, lo más importante, no tiene que ver con cuánto ganaba y lo que hacía. Lo que sí es seguro es que recibía dinero que provenía de la Aeronáutica. Lo que yo creo es que por escribir un par de discursitos y hacer un librito sobre la Aeronáutica o Jorge Newbery o sobre lo que sea le vayan a salvar la vida. Tiene que haber hecho alguna otra cosa más, siendo quién era, y teniendo la información que él tenía por haber pertenecido a la organización Montoneros desde el principio, trabajando con Walsh, con Paco Urondo”, afirmó el escritor en una entrevista realizada por el portal Infobae.
Consultado por las otras tareas que realizó Verbitsky para la dictadura, Levinas agregó que “sería muy poco perdonarle la vida por hacer discursos. Era muy raro que le perdonaran la vida a alguien. No era además el único que escribía discursos. Era parte de un staff, el que escribía finalmente los discursos era Güiraldes. Lo que queda claro es que estaba trabajando. Qué hizo, lo sabrá Dios. El dice que le encargaron escribir el libro de Jorge Newbery, lo que no es cierto, porque estaba hecho ya en 1976, también encargado por el Instituto Aeronáutico. Es un cuento chino, que trata de derivar la cosa para otro lado. Su posición era conocida. El trabajaba para la Aeronáutica. Ahora dice que Graffigna no lo conocía, pero es todo mentira. Graffigna tuvo un ejemplar de esas memorias donde consta el contrato con Verbitsky, que también se enviaron a todas las fuerzas, incluso a la Biblioteca Nacional. Ahora salió un tarado por internet diciendo que esa copia fue puesta por Seprin, pero yo hablé con Horacio González y me reconoció la validez del documento”.
El documento que menciona el escritor, y que utilizó como fuente en su libro, es el siguiente:
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La publicación del mismo fue una de las causas que motivaron el allanamiento en las oficinas de este portal, ordenado por la jueza Sandra Arroyo Salgado en 2009. Pero la existencia de documentación que complicaba al periodista de Página 12 fue sólo una de las causas, como fue publicado meses atrás, también estaban buscando información sobre el encubrimiento de AMIA.
El trabajo de Levinas constituye una interesante lectura que viene a responder a una pregunta de larga data ¿Quién es, verdaderamente, Horacio Verbitsky? El libro está editado por Editorial Sudamericana, aunque también puede adquirirse en Amazon mediante un link publicado por el mismo autor:
De interés: el trabajo que Seprin viene realizando desde hace años sobre el tema:
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