LUZ GARCIA HAMILTON

Ayer fallamos todos y logramos que Cristina se fuera a dormir feliz.

La oposición no ha sabido adecuarse a las circunstancias y necesidades del país, ni tentar a los argentinos. Los ciudadanos en tanto, y como ya ha sucedido en otras oportunidades, votaron al que juraron no votar.

Por razones personales me encuentro fuera del país y debo confesar que ayer sentí con fuerza la distancia y sufrí la necesidad de estar en mi Patria para cumplir con mi deber y palpar de cerca cómo iba resultando el escrutinio de las internas abiertas.

A la mañana fui a misa y recé por mi Argentina, le pedí a Dios que nos iluminara y tenía la firme esperanza de que un cambio sería posible tras ocho años de Gobierno Kirchnerista. Si bien sabía que “cualquier cosa podía pasar” como tituló Informador Público, guardaba la ilusión de que habría un voto castigo a la corrupción, al atropello, a la política de “Derechos Humanos”, a la inflación desmedida, a “los Shoklender y las Hebes”.

Me preguntaba quien lideraría el segundo lugar y suponía que todos los que no estamos conformes con el actual Gobierno, incluidos los candidatos, nos encolumnaríamos tras él, fuese Duhalde, Alfonsín, Binner….estas elecciones que parecían no tener sentido y que se realizaban por primera vez, serían para sus “creadores” un gran dolor de cabeza y el comienzo del fin.

ME EQUIVOQUÉ. Y no debería sorprenderme. Tantas veces hemos escuchado decir por ejemplo que a Menem no lo votarían ni locos (en la 2° elección) y ganó, que en Tucumán NADIE VOTABA A BUSSI, pero Bussi ganó 12 de las 14 elecciones en las que se presentó democráticamente….es como si la gente no quiseira hacerse cargo, al menos públicamente de su propia elección ó tuviera tapujos en decir a quien vota y porque lo hace.

Pero a Cristinala votó la mitad del país, y si bien los días previos transcurrieron fuertes versiones del nerviosísimo que había en la Rosada y en Olivos, anoche quedó en claro que tiene un altísimo respaldo de la sociedad y salió fortalecida frente a todo el resto.

Quienes respetamos la democracia tenemos que aceptar este resultado y felicitar entonces a la Presidente que evidentemente, y aunque la otra mitad pensemos diferente, supo conquistar al electorado que, por la razón que fuere, le dio su apoyo y un voto de confianza.

¿Qué pasó?…..qué difícil explicarlo.

En Buenos Aires Macri se posicionó hace pocas semanas como líder indiscutido, y a pesar de eso, dio libertad en cierto modo a sus afiliados y VOLÓ literalmente del país. ¿Y la gente del Campo que en Rosario y en Córdoba se hicieron sentir con fuerza?, cómo es que de la Sota, Urtubey, Binner mismo no pudieron mantenerse al tope en esta interna abierta?

Es evidente que las apariencias engañan. Hoy ser amigo de los militares por ejemplo es casi mala palabra….sin embargo son miles los argentinos que pregonan eso y sin embargo los aplaudieron y acompañaron cuando ellos estuvieron en el poder y que hoy, en secreto y en reuniones de amigos, siguen avalándolos aunque sin embargo para congraciarse con el poder de turno, miran para otro lado.

Del mismo modo en algún otro sector de la sociedad, simpatizar con este Gobierno no es bien visto y muchos se jactan de ser opositores, sin embargo despúes avalan en un cuarto oscuro, la gestión que dicen repudiar.

Hay industriales, empresarios, agrictultores, que despotrican contra los altísimos impuestos y la total falta de seguridad jurídica que hay en el país, sin embargo muchos de ellos por lo bajo, también aplauden a la Presidente y le rinden tributos. Varios de ellos seguramente, la han votado ayer aunque al salir seguramente lo hayan mantenido en silencio.

Hay sin lugar a dudas millones de argentinos que votaron al oficialismo bajo presión,miedo a perder un cargo, a quedarse sin su plan o su subsidio, pero otros miles que se benefician de la política estatal y también los avalaron. Ya conocemos todos el trabajo de los punteros políticos, los premios y castigos.

Pero con ellos solamente no se llega a un 50%.

Y hay también una oposición tan tibia que no logra seducir y unir, que está egoístamente fragmentada y que es incapaz de reunirse y buscar el bien común.(¿¿??)

Ellos, como nosotros, tienen una gran responsabilidad en el resultado de la elección de ayer. Todos quieren ser candidatos, todos quieren ser protagonistas de la historia, ninguno estuvo dispuesto a resignar ambiciones ni sueños….les ganó la soberbia y la incapacidad.

Muchos premiaron a Cristina y se lo dijeron de frente, muchos la votaron a “escondidas” y otros tantos castigaron a la oposición que no tuvo la grandeza de unirse y trabajar en una misma dirección. “Mi límite es tal….” Dijeron una y otra vez. Ahí están los resultados señores.

Ayer pensaba titular “Borom bom bom, borom bom bom, pobre Cristina, que palizón”…pero grande fue mi sorpresa al ver que la señora que desde hace 10 meses está vestida de negro y que parecía últimamente tan frágil, entre gallos y media noche vuelve a tener la sartén por el mango y esta vez, ya sin “ÉL” por mérito propio, nos guste, o no nos guste a la mitad del país que hemos votado en forma dispersa y fragmentada.

Tendría que cambiar mi título y poner “Borom bom bom, borom bom bom, ganó Cristina, que papelón”

No se trata de buscar culpables ni de echarse en carga responsabilidades. Ha ganado el oficialismo y quedan 70 días para las elecciones nacionales. Puede haber un cambio ó no, dependerá de cada uno de nosotros, de la actitud, del compromiso, de los sueños, de las convicciones y eso es absolutamente personal

Mientras tanto y VIVA LA DEMOCRACIA!!! Ha ganado Cristina de manera indiscutible. La viuda de negro supo hacer lo que el resto no fue capaz seguramente.

Que nadie se sienta ofendido, al que le quepa el sayo, que se lo ponga.

Felicitaciones señora Presidente. A ver si la oposición puede reaccionar y unirse y sinó, disfrute de sus logros en el país que trabaja tanto por “los Derechos Humanos”

SALVA AL PUEBLO ARGENTINOOOOOO….SAGRADO CORAZÓN!!
Luz García Hamilton
Periodista